
martes, septiembre 16, 2008
Objetivo en su lugar. Cebo en su lugar. ¡Yo en mi lugar! ¡Acción!
Una muchachita pequeña, de cabello negro y orejitas de gato comenzó a llorar, desconsoladamente. Un hombre que parecía rico pasaba a su lado y se sobresaltó al verle, yo eché a correr hacia ellos y lo señalé.
-¡¡¡TÚ, MALDITO DESCARADO!!!-Exclamé.- ¡Te he visto, le has robado todo su dinero a esa pobre chica!
-¿Yo? ¡Yo no he hecho nada!-Gritó éste, y al oirlo la chica lloró más todavía.
-¡Ha sido él! ¡Me lo ha quitado todo!- y lloró con más fuerza aún.
El hombre asustado y sobresaltado, va hacia la pequeña y la coge por los brazos:
-¿Qué estás diciendo? ¡Yo no te he hecho nada!-
-No me haga daño por favor, ya le he dado todo lo que tenía...- rogó ella entre sollozos.
-¡Sueltala, maldito!-Exclamé, señalándolo.- ¡Policias, guardias, que alguien ayude a esa pobre chica!
La gente del pueblo que había visto la escena, miraba al hombre con cara de asco e incluso, había algunos que se paraban a un lado y sacaban sus dispositivos de comunicación.
-¡Yo no he hecho nada!-gritaba el hombre nervioso mirando a su alrededor-¡callaos niñas, no digais mentiras!
-¿Mentiras?-pregunté, desolada. La chica se abrazó en mi y comenzó a llorar más.- ¡Ha venido a la ciudad para conseguir dinero para pagar el tratamiento que requiere su familia, están muy enfermos! ¡Y usted... usted! ¡¡¡¡¡DEVUELVA EL DINERO!!!!!
-¡Pero...!-Exclamó el hombre.
-Que vergüenza...-masculló una mujer que pasaba.
-Rata.-espetó otro que caminaba, pero se paró.
-Yo... yo... yo no he hecho nad...-tartamudeaba él.
-¿estás llamando mentirosas a estas niñas tan inocentes? ¡Vergüenza debería darte!-exclamó la mujer
-¿Cuanto?-gruñó el hombre, tras acercarse a nosotras.
Poco tiempo después, esa chica y yo caminabamos lejos de aquel lugar. Lanzaba al aire la bolsa llena de dinero que aquel hombre nos había dado, mientras reía. Luego giré mi rostro hacia Kuea quedando las dos muy cerca.
-¡Has estado genial!-Le chillé.
-¿Tú crees? Debería dedicarme a esto de actuar y dejarte tirada...-bromeaba Kuea entre risas mientras corría huyendo de mí.
-¿Para que luego te exploten como si fueses una muñeca?-Exclamé, luego corrí tras ella.- ¡Para eso te exploto yo!
-Hoy hemos ganado mucho dinero, ¡cada vez elegimos mejor a nuestras victimas!-dijo Kuea emocionada mientras me quitaba la bolsa del dinero y empezaba a examinarla.
-La próxima vez podremos hacer algo mayor.-Respondí.- Tú tienes la habilidad para eso.
-Me siento halagada...-comentó Kuea entre risas-algo mayor, ¿eh?... ¡me gusta la idea! Tenemos que ir a un sitio importante, buscar a alguien con mucho dinero... un empresario o... ¡o un miembro del Gobierno! Tenemos que hacer muchos planes... pensar el lugar, la forma, tenemos que estudiarlo muy bien y...-Kuea se estaba volviendo loca con la idea, se le veía muy emocionada.
-¡Si, un tio del gobierno!-Exclamé, luego saqué una peluca de hombre y me la puse. Luego en mi mueca apareció una mueca de tio-importante-de-negocios.- Uno así.
-¡Jajajaja! ¡Arriba las manos, esto es un atraco!-reía Kuea mientras me apuntaba haciendo una pistola con sus manos.
Comenzamos a reírnos hasta más no poder y nos tumbamos a la sombra de un árbol.
-Pero para poder preparar todo eso antes tenemos que descansar...-dijo Kuea agotada-¿en qué nos vamos a gastar todo este dinero?-preguntó sacando una moneda de la bolsa.
-¡Comida!-Exclamé levantando un brazo.- ¡Y COMIDA!-Levanté el otro.- ¡Y COMIDA!-Levanté las piernas.
-Tú siempre pensando en lo mismo... de acuerdo, en el próximo pueblo compraremos mucha comida y guardaremos dinero para dormir en una cama de verdad, ¡en un hotel!-Se le hacía la boca agua sólo con pensar en una buena cama, y era normal, llevamos semanas durmiendo en tristes camas improvisadas.
-Un hotel... ¡¡¡CON COMIDA!!!-Exclamé, echándome sobre ella.
-¡Sí!, ¡Y alguien que nos la sirva! Con todo el dinero que hemos conseguido hoy nos podremos dar una buena comilona... ¡y en la cama!-dijo mientras me inmovilizaba poniéndose sobre mí.
-¡Ah!-Chillé, haciéndome la victima.- ¡No me hagas daño, pervertida!
Entonces cogió mi peluca de “tío del gobierno” y me dijo intentando aguantar la risa:
-No te resistas... si no te voy a hacer daño...-Y comenzó a hacerme cosquillas mientras me mantenía inmovilizada con las piernas.
-¡AY, AY, AY!-Chillé.- ¡¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!! ¡Paaaaa... PARA PERVERTIDA!
-¡No te escaparás! Soy un importante-hombre-de-negocios y puedo hacer contigo lo que quiera... ¡JA JA JA!-respondió Kuea mientras se reía maliciosamente.
-¡Socorro, SOCOOOOORRO~!-Exclamé, entre risas. Pero de golpe me coloqué boca arriba, saliendo de su tecnica y le sujeté los brazos.-
-¡Eh!, ¡No vale!, ¡tiene que ganar el hombre de negocios!-protestaba Kuea sin parar de reir.
-¡Pero hay veces que ganan los buenos!-Exclamé, conseguí dejarla contra el suelo y yo quedé encima. Luego le guiñé un ojo.- Hombre de negocios.
-Vaaaale, vale, ¡me rindo!, estoy cansadísima-admitió ella-¿que tal si nos ponemos en marcha hacia el próximo pueblo?...habrá comidaaa...- reía mientras trataba de hipnotizarme
-Comi...-musité, embobada.- ...da... ¡¡¡VAMOS!!!
Tiré de su brazo y la levanté de golpe, luego eché a correr llevandola conmigo.
Out: Presentación de Naz, gracias Kuea!
Lau
buscó la energía ilimitada a las
11:41 p. m.
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Razas.
:..Personajes..:
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